Un espacio, para leer cosas que aparecen por ahí, nos traen recuerdos, sensaciones, opiniones, en plena construcción de lecturas interesantes. Sólo por el hecho de sentirnos libres, no hay ninguna otra motivación que el estado de ánimo del día en particular. Ahí va (empecemos)
19 marzo, 2012
El poeta standard
El poeta pequeño
se despierta en estado de alerta:
las palabras que amontonó en la noche
se le hacen imposible de retener
y corre a sentarse a la mesa al amanecer.
Así que a lo largo del día
suelta incesantes imágenes continuas,
olvida el desayuno
y otras necesidades menores del destino.
En resumen, un frenesí creador
pero de resultado artístico dudoso.
¿Pero quién podría decirlo, diseñar lo perdurable,
medir la exacta distancia
entre el entusiasmo y su obra?
¿Por qué el día habría de quedar perdido?
Lo que importa es poner huevos
no en eternidad sino en el tiempo:
allí donde los errores, rotas las cáscaras,
deben rendir cuentas a la luz.
____________ Joaquín O. Giannuzzi
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